Durante un año escolar, los niños pueden pasar alrededor de mil horas sentados frente a su mesa de trabajo, por lo que una mala postura constituye un factor de riesgo para su columna vertebral.
La forma de caminar, el permanecer de pie, el estar sentado, transportar la mochila, sean correctas o incorrectas, contribuyen a mantener una estática corporal buena o mala, por ello la educación postural en los niños es muy importante, pues se encuentran en una etapa de crecimiento donde las actividades que realizan van a repercutir especialmente en su estructura corporal. Por esta razón, es importante tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
Enseñar al infante que al estar sentado debe mantenerse con la espalda recta y bien apoyada en el respaldo de la silla.
Promover que el niño se mantenga activo, evitando estar mucho tiempo sentado.
Fomentar el hacer ejercicio de forma regular.
El mobiliario escolar debe estar adaptado a la altura de cada niño, evitando especialmente las mesas bajas que obligan a permanecer encorvado.
El peso de la mochila no debe superar el 10% del peso del niño.
En clase o al realizar las tareas en casa deben mantener una postura erguida y alineada.
Al escribir en el pizarrón, hacerlo a una altura adecuada (evitar escribir demasiado alto o muy bajo, ya que lleva a adoptar posturas forzadas para la columna).
Al escribir y leer, se deberá mantener una postura erguida y alineada evitando inclinar demasiado la espalda y cuello.
Al estar sentados con una mesa de trabajo delante, se debe procurar que esta se encuentre próxima a la silla. Así se evitará que el niño se incline hacia adelante.
Evitar que el menor se siente en el borde del asiento, ya que deja la espalda sin apoyo, o sentarse inclinando y desplazando el peso del cuerpo hacia un lado.
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