Las caídas son una causa importante de discapacidad y mortalidad en los adultos mayores, por lo que es importante conocer y describir los factores de riesgo, la prevalencia y los rasgos de esta condición que afecta a tan especial población.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la caída como la consecuencia de cualquier acontecimiento que precipite a una persona al suelo en contra de su voluntad. Esta definición abarca diversos escenarios que van desde una caída accidental hasta una causa cardiaca o un evento vascular. Las caídas ocurren a cualquier edad, aunque los niños y los adultos mayores son los grupos con más incidencia, sin embargo, las secuelas son muy distintas en ambos, siendo la mortalidad y la discapacidad más alta en las personas mayores.
Las caídas no siempre son eventos accidentales, pueden ser la manifestación de una enfermedad.
Diagnóstico de caídas en adultos mayores
El síndrome de caídas a pesar de ser frecuente en la población adulta, a veces no se diagnostica debido a que se asocia al proceso de envejecimiento, el paciente no lo dice cuando llega a consulta o no hay una evidencia visible de alguna caída.
Para diagnosticar el síndrome de caídas en el adulto mayor se deben identificar:
- Dos o más caídas en un año.
- Una caída que haya requerido hospitalización o causado alguna secuela.
Causas de caídas en adultos mayores
Las principales causas del síndrome de caídas son:
- Debilidad general.
- Alteraciones visuales o auditivas.
- Demencia.
- Enfermedades del corazón (como presión baja y alta).
- Alteraciones en la marcha o balance.
- Efectos de consumo de medicamentos.
- Calzado incorrecto.
También pueden darse consecuencias tardías como el síndrome post-caída (miedo a volver a caer), depresión, aislamiento social, limitación en las actividades de la vida diaria, entre otras.
Prevención para caídas en personas de la tercera edad
El objetivo principal es prevenir las caídas sin limitar el movimiento, la independencia y por tanto las actividades de la vida diaria, es por ello que se requiere de un trabajo multidisciplinario que cubra las esferas de la evaluación geriátrica integral; clínicas, funcionales, mentales y sociales.
- Médica: es importante que después de una caída, el médico geriatra revise al adulto mayor, para que de esta forma se puedan conocer sus causas y a su vez, se revisen los medicamentos que está tomando y de ser necesario realizar un ajuste o modificaciones.
- Fisioterapéutica: es necesario realizar diversas evaluaciones como; equilibrio, coordinación, fuerza y marcha, con el fin de hacer una evaluación funcional y a partir de eso prescribir programas de ejercicios, los cuales deben ser individualizados ya que se deben adaptar a las condiciones y necesidades de cada paciente y de ser necesario la prescripción de alguna ayuda técnica (andador fijo, con ruedas, bastón, entre otros).
- Modificaciones ambientales: son aquellas que favorecen el lugar donde desarrolla sus actividades el adulto mayor, por ejemplo: la iluminación debe ser la adecuada, es decir, luz amarilla o aquella que no deslumbre, ya que, de ser así el adulto mayor, puede sufrir alguna caída. De igual manera, es recomendable colocar aditamentos en los baños para que el adulto mayor pueda sujetarse; puede ser a un costado del retrete y otros más a los costados de la regadera, evitar de igual forma los tapetes o cableado expuesto en el suelo.
Es importante no realizar cambios constantes de domicilio, ya que esto favorece las caídas, debido al poco o nulo conocimiento del nuevo terreno donde se va a desenvolver el adulto mayor.
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