El 12 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Artritis, con el objetivo de mejorar el conocimiento y conciencia sobre las enfermedades reumáticas.
Según cálculos de la Organización Mundial de Salud (OMS), la artritis reumatoide afecta entre el 1 y 1.5 % de la población mundial; además en Latinoamérica, cifras de la Organización Panamericana de la Salud, indican que hay 34 millones de personas con discapacidad permanente y 140 millones con discapacidad temporal a causa de las enfermedades reumáticas.
Existen más de 100 tipos de artritis y enfermedades asociadas, entre las más comunes están la artritis reumatoide, espondiloartritis y la artritis psoriásica, la de mayor impacto es la artritis reumatoide.
¿Qué es la artritis reumatoide de pies?
La artritis reumatoide es una enfermedad crónica en la que ciertas células del sistema inmunológico sufren una disfunción y atacan las articulaciones saludables. La artritis reumatoide causa inflamación en el revestimiento de las articulaciones, más a menudo en las articulaciones de las manos y pies. Los signos de la inflamación pueden incluir dolor, hinchazón, enrojecimiento y una sensación de calor alrededor de las articulaciones afectadas. En algunos pacientes, la inflamación crónica resulta en daños en el cartílago y huesos de la articulación. Un daño severo puede conducir a la destrucción permanente de la articulación, deformidad e invalidez. La causa de esta enfermedad es de etiología desconocida, se considera una enfermedad autoinmunitaria.
Puede presentarse a cualquier edad, pero dos terceras partes de sus enfermos son mujeres y es más común en la tercera edad.
La característica principal de un paciente reumático se presenta en las manos, y pese a la gran deformidad que se aprecia, pueden no perder su funcionalidad; sin embargo, el síntoma más doloroso procede de los pies por ello es importante el estudio y tratamiento de la afectación de esta enfermedad en ellos.
¿Cómo afecta la artritis reumatoide a los pies?
¿Cuáles son los síntomas de la artritis reumatoide en los pies?
Los signos y síntomas más comunes de los problemas del pie relacionados con la artritis reumatoide, además de la aparición de las deformidades, son:
Dolor.
Hinchazón.
Rigidez de la articulación.
Dificultad para caminar.
¿Cuáles son las deformidades y las condiciones asociadas que pueden incluir la artritis reumatoide?
Las deformidades y condiciones asociadas con la artritis reumatoide pueden incluir son:
Nódulos reumatoides (bultos) estos causan dolor cuando se frotan contra los zapatos o, si aparecen en la parte inferior del pie, causan dolor al caminar.
Dolor del pie dislocados.
Dedos de martillo.
Juanetes.
Dolor en el talón.
Dolor en el tendón de Aquiles.
Pie plano.
Dolor en el tobillo.
¿Cómo se diagnostica la artritis reumatoide?
Tratamiento para la artritis reumatoide en pies
Un reumatólogo puede determinar el mejor tratamiento para cada paciente de acuerdo y dependiendo del nivel de agudeza de la enfermedad en cada paciente.
Un tratamiento que puede ayudar mucho son las Plantillas ortopédicas personalizadas para pacientes con artritis reumatoide.
La protección del pie con plantillas ortopédicas personalizadas especiales para artritis reumatoide sirve para poder aliviar los síntomas de esta condición, ya que pueden ayudar a mantener la temperatura del pie constante, de esta manera se consigue una sensación de confort y se facilita el riego sanguíneo. A ello se une la amortiguación de la pisada y un alivio del dolor, no solo en la zona sino también en el tobillo y la rodilla. Al distribuir todas las presiones del pie sobre la plantilla y contar con soportes en las zonas donde hay más presión se evita que surja el dolor y también el deterioro de la articulación.
Las plantillas para la artritis reumatoide forman parte del tratamiento de esta enfermedad si afecta a las articulaciones inferiores. El uso de plantillas para la artritis reumatoide debe hacerse bajo control de un especialista.
Recomendaciones para la artritis reumatoide en pies
Los tratamientos actuales van encaminados a aliviar el dolor, reducir la inflamación, detener o retrasar el daño articular y mejorar la calidad de vida del paciente. Para ello es importante que se sigan algunas recomendaciones:
Descansar entre 8 y 10 horas por la noche.
Realizar una actividad física moderada, los deportes más recomendados son la natación, bicicleta y caminar.
No pasar mucho tiempo de pie, ni realizar movimientos repetitivos.
Intentar mantener siempre la postura correcta en el trabajo.
Utilizar un zapato adecuado: elástico, de piel, de puntera ancha y empeine alto.
En Piédica, contamos con la más avanzada tecnología para la evaluación y realización de plantillas ortopédicas personalizadas. En nuestra línea médica incluimos plantillas para pie artrítico, en la cual utilizamos materiales hipoalergénicos de baja densidad que brindan confort y estabilidad al caminar.