Los pies son una estructura de locomoción compleja que en cada paso nos permite tener suficiente soporte, adaptación y absorción de impactos para una pisada saludable y sin dolor.
Existen causas congénitas y adquiridas que alteran la funcionalidad de los arcos plantares, por lo tanto, es posible nacer con pie plano, pero también puede desarrollarse en la adultez, factores como el sobrepeso, embarazo, envejecimiento o lesiones en pies pueden ser el origen del padecimiento.
Es posible diagnosticar y corregir el pie plano después de los 3 años hasta aproximadamente los 12 años de edad, después de esta edad no es posible hacer cambios en la estructura ósea, es decir, el hueso no puede cambiar su forma.
Un diagnóstico oportuno en la niñez o al desarrollarlo en la adultez, tendrá un pronóstico favorable y capaz de disminuir los efectos adversos como el dolor en pies, alteraciones en la marcha, desviaciones y desgastes articulares de tobillos, rodillas, cadera y espalda.
Para el tratamiento de pie plano se debe utilizar un calzado adecuado, realizar ejercicios de fortalecimiento muscular, y hacer uso de plantillas ortopédicas personalizadas, no obstante, en casos severos el tratamiento puede ser quirúrgico.
En nuestras clínicas Piédica encontrarás atención personalizada con profesionales de la salud expertos en el estudio de las presiones plantares y en la valoración de las patologías del pie, guiándote a un tratamiento integral capaz de mejorar la salud de pies.